Testimonio Francisco Luna

Somos una compañía que brinda servicios esenciales para este sector, centrándonos en el soporte comercial, técnico y logístico. Mi equipo y yo hemos estado inmersos en esta apasionante travesía durante más de 25 años.

En un principio, nos encontrábamos en una especie de letargo, operando cómodamente en nuestro ámbito. Sin embargo, todo cambió en el año 2013. Fue un momento clave cuando asistimos a una charla del padre Rafael Fernández en Austin. Sus palabras resonaron profundamente en nosotros y nos motivaron a buscar un cambio. Pronto, nos encontramos en un congreso en Costa Rica, donde encontramos la inspiración necesaria para transformar nuestro enfoque.

Nos dimos cuenta de que nuestra empresa operaba de manera fragmentada. Nuestros departamentos funcionaban de manera independiente, lo que dificultaba la comunicación efectiva y la transferencia de información. Decidimos que era hora de alinearnos con nuestros valores personales y trascendentales, así como con los valores de la empresa. También queríamos erradicar cualquier forma de corrupción y extorsión, y ser agentes de cambio hacia una sociedad más justa y humana.

Este cambio requería una transformación profunda en nuestra forma de operar. Comenzamos soñando con el futuro que queríamos para nuestra empresa. Definimos una visión hasta el año 2020, donde deseábamos convertirnos en una empresa líder en valores trascendentales y con líderes comprometidos con el servicio. Nuestro enfoque se centró en la persona como el centro del sistema, creando alianzas y equipos que compartieran nuestros valores y objetivos.

Decidimos invertir la pirámide tradicional de jerarquía. Ahora, somos servidores de las personas que están frente al cliente, trabajando juntos para brindar la mejor experiencia posible. Nos esforzamos por desarrollar el talento de nuestro equipo, proporcionándoles capacitación y herramientas para que puedan crecer y prosperar en sus roles.

A lo largo de los años, hemos evolucionado desde una dirección centrada en la producción hasta una dirección basada en valores y servicio. Aprendimos de figuras históricas como Henry Ford y las lecciones que nos proporcionaron sobre cómo dirigir una empresa. Pasamos de operaciones a orientarnos hacia el cliente y finalmente adoptamos un enfoque de dirección por valores y habilidades.

Nuestro modelo operativo se basa en la alineación de valores personales y corporativos, la formación de líderes de servicio y la creación de alianzas sólidas. Invertir en nuestras personas y fomentar su desarrollo ha sido fundamental para el éxito de este enfoque. Además, el cambio en la estructura organizativa ha permitido a más personas tener oportunidades de crecimiento y ascenso.

Esta transformación no solo ha impactado positivamente en nuestra empresa, sino que también ha tenido un efecto profundo en la vida de nuestros empleados y sus familias. Nos hemos convertido en una empresa centrada en valores trascendentales y en el servicio, buscando no solo el éxito financiero, sino también un impacto positivo en la sociedad.

Nuestro viaje de cambio y evolución continúa. Seguimos enfocados en construir alianzas sólidas, desarrollar a nuestros líderes de servicio y empoderar a cada miembro de nuestro equipo. Nuestra historia es un testimonio de cómo el compromiso con los valores, el servicio y la colaboración puede llevar a una transformación profunda y duradera en el mundo empresarial y más allá.

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