Aplicación del código de ética y buenas prácticas empresariales. – Testimonio Antonio Tous

Siempre he sido un firme creyente en la humildad y en la constante búsqueda de mejora. Aunque muchos de ustedes han alcanzado logros impresionantes, quiero compartir con ustedes mi experiencia, marcada por la evolución constante y la búsqueda de un éxito ético y sostenible. Mi historia puede servir como un ejemplo de lo que hemos logrado implementar y cómo los elementos que adoptamos podrían beneficiar a otros.

Comenzamos este viaje con un pequeño negocio familiar, en el que vendíamos equipos de soldadura. Inicialmente, nunca imaginé que estaría involucrado en la dirección de la empresa. Sin embargo, las vueltas de la vida nos llevaron a esta posición. Enfocados en nuestros valores, buscamos crear un negocio rentable tanto para nuestros colaboradores como para los socios, pero también con un impacto positivo en la sociedad.

Las primeras etapas fueron de cambio constante. Cambiamos nuestras estrategias y enfoques varias veces hasta encontrar nuestra verdadera dirección. Establecimos objetivos claros de éxito: ser rentables y tener un impacto en la comunidad. Sin estos dos elementos, para mí, el éxito sería incompleto.

A medida que crecíamos, surgieron desafíos y aprendizajes. Alinear nuestros valores personales con los valores de la empresa fue esencial. Implementamos un código de conducta que definía cómo íbamos a actuar en situaciones difíciles y lo comunicamos a todo nuestro personal. La coherencia entre lo que practicábamos en la empresa y lo que transmitíamos a nuestra familia se convirtió en un pilar fundamental.

La educación también desempeñó un papel importante. Enfocados en la mejora continua, invertimos en la formación de nuestros empleados. Buscamos que todos tuvieran al menos un título de bachillerato, no solo para el beneficio de la empresa, sino también para empoderar a nuestros empleados en sus vidas personales.

En el camino, enfrentamos crisis económicas y desafíos éticos. A pesar de las adversidades, mantuvimos nuestra integridad y nos negamos a ceder a prácticas poco éticas. Decidimos no hablar mal de la competencia y nos enfocamos en resaltar las cualidades de nuestros productos. Este enfoque nos permitió destacarnos en el mercado y ganarnos la confianza de nuestros clientes.

El año 2014-2015 fue especialmente desafiante. Enfrentamos la pérdida de un ser querido y también tuvimos que lidiar con problemas financieros y desafíos gubernamentales. Sin embargo, mantuvimos la calma y enfrentamos la adversidad de frente. Aprendimos que en tiempos difíciles, la integridad y la determinación son cruciales.

A lo largo de los años, hemos logrado un crecimiento sostenible y ético. Hemos superado obstáculos y mantenido nuestros valores centrales. Nuestro compromiso con la mejora continua, la coherencia y la ética ha sido la base de nuestro éxito. A pesar de las dificultades y los cambios, nunca dejamos de buscar la excelencia y la integridad en todo lo que hacemos.

Este recorrido no ha sido fácil, pero ha sido gratificante. Los logros no se miden solo en cifras, sino también en la satisfacción de saber que hemos construido una empresa basada en la ética y los valores. Espero que mi historia inspire a otros a buscar el éxito de manera ética y a nunca dejar de mejorar, incluso en medio de los desafíos más grandes.

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