Liderazgo y diversidad en la Empresa
En la charla “Liderazgo y diversidad en la Empresa” presentada por María José Bosch en el Congreso de CIEES Internacional 2021 en Chile, se abordó la importancia de la diversidad en el entorno laboral y cómo ésta influye en la toma de decisiones y evaluación de desempeño de los trabajadores. Bosch destacó que, aunque anteriormente el mercado laboral estaba conformado mayoritariamente por hombres de una cierta edad, con la globalización y movilidad, se ha dado paso a distintos tipos de diversidad, tales como género, cultura, etnia, edad y profesiones.
Bosch hizo énfasis en que lo más importante al tratar con diversidad es la dignidad de la persona, sin importar la raza, cultura, sexo o profesión. Asimismo, mencionó que existen dos cosas importantes a distinguir: los prejuicios y los sesgos. Los prejuicios nacen de tener una muestra reducida de personas con ciertos rasgos y ponerles un juicio, mientras que los sesgos tienen que ver con la información que se ha acumulado a lo largo de la vida y cómo esto afecta la toma de decisiones.
La diversidad también se da en profesiones, edad y cultura, lo que produce una contradicción entre lo que se espera del cargo y lo que se espera de la diversidad que se está evaluando. Bosch ejemplificó que si se está evaluando a una mujer para un puesto de liderazgo, pero se está acostumbrado a un liderazgo masculino, se puede producir una contradicción en su comportamiento de liderazgo.
Por otro lado, Bosch mencionó que existe la construcción del “trabajador ideal”, que es cuando se asocia a quién se quisiera contratar. Esta construcción viene acumulada por la historia y la información que se tiene. Por ejemplo, se asocia a responsabilidad y estabilidad con las personas casadas, pero se prefiere a hombres casados porque se les asocia con la figura de proveedor, mientras que a las mujeres se les asocia con el cuidado de las personas dependientes.
En resumen, la diversidad es importante en el entorno laboral y se debe tratar de forma objetiva para integrar a todos y dar oportunidades a cada persona, independientemente de su raza, cultura, género, edad o profesión. Se deben evitar los prejuicios y sesgos al evaluar el desempeño y se debe tener en cuenta que la construcción del “trabajador ideal” viene acumulada por la historia y la información que se tiene, por lo que se deben evitar asociaciones erróneas.
Es importante que las empresas y organizaciones se hagan responsables de las personas dependientes y se esfuercen por potenciar a todas las personas, independientemente de su género, raza, edad u otras características. Es importante ser conscientes de nuestros sesgos y prejuicios y trabajar para eliminarlos, ya que esto nos permitirá tomar mejores decisiones y promover la diversidad en la fuerza laboral. Algunas de las barreras que enfrentan las mujeres incluyen la discriminación en la evaluación de desempeño, el “techo de cristal” y la negación de la discriminación. Sin embargo, también es importante valorar el papel del hombre en el hogar y en la sociedad en general, ya que el aumento de la población diversa implica un cambio demográfico en la fuerza laboral y la necesidad de una responsabilidad compartida en la provisión de la familia. Además, la lectura, el juego y la comida son actividades importantes para fomentar la educación emocional y ética de los niños.